Este dieciocho de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó la celebración de ochenta y cinco Aniversario de la Expropiación Petrolera en la que estuvo acompañado por los miembros de su gabinete, gobernantes y las llamadas “corcholatas”.
Duran 3 su mensaje de prácticamente una hora en la Plaza de la Constitución, el líder advirtió que hagan lo que hagan no retornarán al gobierno los oligarcas.
“Estamos comprobando que la idea de exaltar el humanismo mexicano es eléctrica y llega a la conciencia de millones de personas, en eso baso mi optimismo, y aun cuando en política es más peligroso infravalorar la fuerza de los contrincantes que sobreestimarla mantengo que hagan lo que hagan no retornarán al poder los oligarcas”, señaló.
Mantuvo que no dejará que en México se imponga una minoría: “Hoy nuevamente exclamamos a los 4 vientos nada de serpentear. Prosigamos anclados en nuestros principios, reafirmemos la resolución y el rumbo que hemos tomado desde el momento en que comienzo el gobierno”.
«No a las medias tintas, no admitiremos jamás que en México se imponga una minoría a costa de la degradación y el empobrecimiento de las mayoría”, expuso.
Ante cientos y cientos de simpatizantes que asistieron al Zócalo, López Obrador garantizó que cualquiera de los aspirantes de la 4T que ganen las encuestas para dos mil veinticuatro, van a dar continuidad a su política de gobierno.
“Estoy persuadido de que proseguiremos contando con el apoyo del pueblo para afianzar la primera etapa en la transformación del país; asimismo estoy persuadido que cualquiera de los aspirantes que resulte triunfador en la encuesta para escoger al aspirante de nuestro movimiento va a aplicar exactamente la misma política a favor del pueblo y a favor de la nación”, señaló.
Al referirse a los legisladores republicanos que plantearon la presencia de soldados estadounidenses en territorio mexicano, el líder apuntó que en México se viven otros tiempos en la relación con E.U, y ya no se dejan «relaciones turbias» con las agencias extranjeras, como en el gobierno de Felipe Calderón y su secretario de seguridad Genaro García Luna.
“Quiero dejar de manifiesto que ya no es el tiempo de Calderón, ni de García Luna, que ya no es el tiempo de los vínculos turbios entre el gobierno de México y las agencias del gobierno de USA, ahora no hay simulación, de veras se combate a la criminalidad organizada y de cuello blanco, pues no hay corrupción no hay impunidad ni existen relaciones de complicidad con absolutamente nadie» destacó.
Ente los asistentes, estuvo la jefe de gobierno de la Urbe de México, Claudia Sheinbaum, el canciller Marcelo Ebrard y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
Anterior a su alegato, se guardó un minuto de silencio en memoria del Cronista Carlos Payan Velver, creador de La Jornada, fallecido ayer a los noventa y cuatro años de edad.
Minutos tras las 17:00 horas, empezó su recorrido al templete, saludando de mano a ciertos simpatizantes, como al líder nacional de Morena, Mario Delgado, a las gobernadoras de Colima, Guerrero, Quintana Roo, como a los gobernantes de Noble, Zacatecas, Nayarit, Morelos, Tamaulipas, Sonora, Puebla, Oaxaca y Tabasco, entre otros muchos asistentes.
Entre los chillidos de los asistentes en el Zócalo capitalino, se escuchaba, “¡es un honor estar con Obrador!». La bandera de México continuó en lo alto del asta que se sitúa en la mitad de la plaza de la Constitución.