La mostaza casera es muy fácil de preparar y es una excelente opción para aderezar muchas preparaciones y darle sabor a muchas comidas. La mostaza tiene un sabor intenso y muy particular que realza cualquier plato.
Para preparar mostaza casera es muy importante elegir muy bien los ingredientes que se van a usar, para que el resultado sea excelente.
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Ingredientes para la salsa de mostaza
La mostaza es una planta que se cultiva en varios países del mundo, para preparar la conocida salsa se usan las semillas de mostaza. De acuerdo a los ingredientes que se usen y a la preparación se puede obtener diferentes tipos de mostaza, por ejemplo, la mostaza dijon, la mostaza tradicional, etcétera.
Las semillas de mostaza se pueden conseguir en mercados de productos agrícolas, supermercados y en suministros para cocineros. Se trata de unas semillas de color amarillo, redondas y de un tamaño tan pequeño que parecen granos de arena.
Las semillas son el ingrediente principal de la salsa de mostaza casera, así que hay que buscar unas de gran calidad. Para la receta que vamos a ofrecer en este post se necesitan 150 gramos de semillas de mostaza.
El otro ingrediente fundamental es el vinagre de manzana. Es necesario que se elija uno hecho de zumo de manzana natural al 100 %. Para la receta vamos a necesitar una taza.
Además de las semillas y el vinagre de manzana, la mostaza casera lleva cúrcuma en polvo, ajo, sal y paprika.
Preparación de la mostaza casera
La preparación de la mostaza casera comienza con el remojo de las semillas, pero esto es opcional y depende de lo ácida que quieras la salsa.
Si quieres que el resultado sea una mostaza casera ácida, debes dejar remojando los 150 gramos de semillas, un día antes, en 150 cc de agua. Si no la quieres ácida, tu mostaza casera quedará perfecta sin remojar las semillas.
Luego de eso, debes incorporar la taza de vinagre de manzana, un diente de ajo, una cucharadita de sal, una pizca de paprika y una cucharada de cúrcuma. Mezcla muy bien de manera que todo quede integrado.
Lleva al fuego la mezcla, revolviendo constantemente para que no se pegue del fondo de la olla, hasta que se reduzca casi todo el líquido y las semillas estén blandas.
Una vez terminada la cocción, la mezcla se lleva a una procesadora eléctrica, para que quede una mezcla suave. Mientras se procesa, se le añade agua hasta conseguir la consistencia deseada.
Por último, debes verter la salsa de mostaza en un frasco de vidrio que esté muy limpio y que tenga una tapa de rosca o, mejor aún, hermética. Este frasco se pone en el refrigerador y se mantiene en excelentes condiciones hasta un mes después de preparada.
Variantes de esta receta
- Una manera de simplificar todavía más esta receta es usando mostaza molida, en este caso no hay que procesarla.
- Para añadirle un sabor más exótico, se le puede añadir vino blanco a la cocción. El resultado es un sabor muy agradable y sin contenido de alcohol, ya que este se evapora con el hervor.
- Si quieres hacer mostaza dijon, lo único que debes hacer es añadir una cucharada de miel a la mezcla antes de la cocción, si te gusta más dulce usa una cucharada y media. El resultado es espectacular.
- Otra manera de agregar un sabor dulzón sin añadir calorías es añadir una cucharadita de stevia o el edulcorante de tu preferencia.
- Se pueden agregar especias como tomillo, romero o laurel, a gusto de cada quien. Estos ingredientes aromatizan y aportan sabores que realzan la salsa de mostaza.
- El aceite de oliva es otro ingrediente opcional que no solamente aporta sabor, sino que hace que la salsa quede más líquida.
La mostaza casera es una salsa que sirve para acompañar muchas preparaciones, es muy saludable y prácticamente no tiene carbohidratos, por lo que es un aliado de quienes quieren cuidar su peso.