Poema Los cariñosos de Jaime Sabines y su Análisis

Poema Los cariñosos de Jaime Sabines y su Análisis

El poema Los cariñosos de Jaime Sabines fue publicado en el año mil novecientos cuarenta y nueve en su primer poemario titulado Horal. Dicho poema ha sido uno de los escritos más reconocidos y convocados del autor.

Los cariñosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más inaguantable.
Los cariñosos procuran,
los cariñosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.

Su corazón les afirma que jamás han de hallar,
no hallan, procuran.
Los cariñosos andan como locos
por el hecho de que están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando por el hecho de que no salvan al amor.

Les preocupa el amor. Los cariñosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre y en todo momento se van,
siempre y en todo momento, cara alguna parte.
Aguardan,
no aguardan nada, mas aguardan.

Saben que jamás han de hallar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre y en toda circunstancia el paso siguiente, el otro, el otro.
Los cariñosos son los voraces,
los que siempre y en toda circunstancia -¡que bueno!- han de estar solos.
Los cariñosos son la hidra del cuento.

Tienen víboras en vez de brazos.
Las venas del cuello se les llenen
asimismo como víboras para ahogarlos.
Los cariñosos no pueden dormir
por el hecho de que si se duermen se los comen los vermes.
En la obscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el horror.
Hallan alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.

Los cariñosos son locos, solo locos,
sin Dios y sin demonio.
Los cariñosos salen de sus grutas
temblorosos, hambrientos,
a apresar espectros.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman de forma perpetua, verídicamente,
de las que creen en el amor
como una lámpara de inacabable aceite.

Los cariñosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Absolutamente nadie ha de resignarse.
Afirman que absolutamente nadie ha de resignarse.
Los cariñosos se abochornan de toda conformación.
Vacíos, mas vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta tras los ojos,
y andan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden lastimosamente.

Les llega en ocasiones un fragancia a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacidas,
a riachuelos de agua tierna y a cocinas.
Los cariñosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando,
la preciosa vida.

Es uno de los poemas más conocidos y recitados e, aun, que en distintas películas, campañas de publicidad y canciones se han convocado versos de este.

Los cariñosos es un poema que ha de ser leído en silencio y de forma lenta. Evoca un ir y venir de un sentimiento universal, el amor, que todos y cada uno de los humanos sentimos mas que muy frecuentemente no sabemos dónde buscar, a quién dar o de qué manera vivir.

Análisis de Los cariñosos

La poesía es una expresión literaria y artística mediante la que los versistas y demás escritores expresan infinidad de sentimientos y reconfiguran cientos de escenarios y experiencias vividas durante sus vidas.

Los poemas pueden, entonces, tratar distintos temas y reflexiones. En un caso así, Sabines escribió un poema cuyo objeto o tema primordial es el amor y muchas de las tantas cosas que este sentimiento acarrea que sean efectuadas por las personas.

Los cariñosos tiene una composición poética de 8 estrofas, de rima libre. Las primeras 4 estrofas poseen 6 versos, las estrofas número 5 y 6 tienen 9 versos, la séptima estrofa tienen diez versos y la octava 8 versos.

Quizá esta peculiaridad deriva de la forma en que brotó el poema, el que, conforme el propio autor, fue escrito en un instante de inspiración y este fue el resultado.

Los cariñosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más inaguantable.
Los cariñosos procuran,
los cariñosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan
Su corazón les afirma que jamás han de hallar,
no hallan, procuran.

No obstante, si bien la rima a lo largo del poema es libre, se pueden localizar versos que poseen una rima interior, como, por ejemplo:

entregándose, dándose a cada rato…
a tatuar el humo, a no irse…
y se van llorando, llorando…

Los cariñosos es un poema que transmite alegría y dolor entre sus versos. Sabines se dedica a exponer qué siente un ser en la busca del amor, de qué forma la vive y de qué forma la interpreta.

Al comienzo del poema, el sujeto semeja ser la voz del propio autor, mas, conforme se avanza en la lectura, cambia y se destaca la voz de los cariñosos, de aquellos hombres que están en la busca del amor perfecto.

En Los cariñosos los individuos están en una incesante busca, mas sin encontrar aún lo que verdaderamente desean, tal vez por el hecho de que no son capaces de dar lo mismo que reciben o por el hecho de que si bien logren a su ánima gemela, aún así, el sentimiento del amor es tan fuerte que lo hace inaguantable y bastante difícil de soportar.

Todas y cada una de las personas están en la busca de dar amor y ser amadas, en consecuencia, andan continuamente trabajando en ello alén de que lo consigan o no. No obstante, en Los cariñosos, el versista semeja dejar en claro que no se hallará el amor o, cuando menos, como los cariñosos lo buscan.

Para embellecer aún más el poema, Sabines se apoya en la utilización de distintas figuras literarias con el fin enriquecer el texto y expresar el dolor o la tristeza que sienten los cariñosos al no encontrar aquello que tanto ansían.

Por esta razón, durante los versos se pueden identificar diferentes figuras literarias como la metáfora, la comparación, el oxímoron, entre otras muchas.

Metáfora:

Los cariñosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse…

Anáfora:

Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman de forma perpetua, verídicamente,
de las que creen en el amor como en una lámpara de inacabable aceite…

Comparación:

Los cariñosos andan como locos…

Hipérbole:

Vacíos, mas vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta tras los ojos,…

El uso de figuras literarias es una estrategia que enriquece los versos e implica más a los lectores en el ritmo de la lectura del poema.

Sabines, en su poema Los cariñosos, supo jugar en todos y cada verso con el orden de las palabras a fin de que el lector no solo leyese sino asimismo pudiera imaginar y sentir de qué forma un enamorado casanova vive dependiendo del amor.

Jaime Sabines fue un versista y político mexicano. Nació el veinticinco de marzo de mil novecientos veintiseis y murió el diecinueve de marzo de mil novecientos noventa y nueve, con setenta y dos años de edad y tras soportar múltiples años de enfermedad. Sabines es reconocido como uno de los versistas mexicanos más esenciales del siglo veinte.

Su obra literaria es enormemente apreciada y reconocida por esenciales autores y versistas como, por servirnos de un ejemplo, Octavio Paz, quien le reconoce como de los mejores versistas de su tiempo y de su lengua.

Sabines, aparte de ser versista, asimismo se implicó en el área de la política y llegó a desempeñarse como miembro del Congreso de los Diputados por ciertos años, sin dejar a un lado su creación literaria.

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