El amor es uno de los temas más trabajados en la historia de la literatura. Los próximos poemas exploran este sentimiento desde el lado cómico, mostrando la belleza y alegría del corazón humano.
Índice de contenidos
- 1. Consultorio sentimental – Nicanor Vid
- dos. Todo era amor – Oliverio Girondo
- tres. Al que desagradecido me deja, busco amante – Sor Juana Inés de la Cruz
- cuatro. Reto – Julio Flórez
- cinco. A una mujer que se afeitaba y estaba bella – Bartolomé Leonardo de Argensola
- seis. Me tiraste un limón – Miguel Hernández
1. Consultorio sentimental – Nicanor Vid
Caballero de buena voluntad
Capaz para trabajos personales
Ofrécese para cuidar señorita por la noche
Sin costo,
sin comprornisos de ninguna especie
Con la condición de que sea verdaderamente por la noche.Seriedad absoluta.
Predisposición a casarse
Toda vez que la señorita sepa desplazar las caderas.
Nicanor Vid (Chile, mil novecientos catorce – dos mil dieciocho) es uno de los escritores más esenciales de Latinoamérica. Fue el autor de los «antipoemas», en donde la lírica se transforma en una expresión libre en la que prima la reflexión directa y informal sobre la existencia.
El humor y la ironía son elementos clave en su obra. En «Consultorio sentimental» usa el formato de anuncio para buscar una mujer que esté presta a empezar una relación cariñosa.
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dos. Todo era amor – Oliverio Girondo
¡Todo era amor… amor!
No había solamente que amor.
En todas y cada una partes se hallaba amor.
No se podía charlar más que de amor.
Amor pasado por agua, a la vainilla,
amor al portador, amor a plazos.
Amor analizable, analizado.
Amor ultramarino.
Amor hípico.
Amor de cartón piedra, amor con leche…
lleno de prevenciones, de preventivos;
lleno de cortocircuitos, de trabas.
Amor con una enorme M, con una M mayúscula,
chorreado de merengue,
cubierto de flores blancas…
Amor espermatozoico, esperantista.
Amor desinficionado, amor untuoso…
Amor con sus accesorios, con sus repuestos;
con sus faltas de puntualidad, de ortografía;
con sus interrupciones cardiacas y telefónicas.
Amor que incendia el corazón de los orangutanes,
de los bomberos.
Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas,
que arranca los botones de los botines,
que se nutre de encelo y de ensalada.
Amor improrrogable y amor impuesto.
Amor incandescente y amor incauto.
Amor indeformable. Amor desnudo.
Amor amor que es, sencillamente, amor.
Amor y amor… ¡y solamente que amor!
El versista argentino Oliverio Girondo (mil ochocientos noventa y uno – mil novecientos sesenta y siete) decidió explorar el lenguaje en una permanente busca vanguardista. Este texto muestra de qué manera ve el planeta alguien enamorado, haciendo alusión al carácter alegre que muestran las personas en ese estado. De esta forma, a través del humor y el juego, todo la existencia y la creación pareciesen aunarse al lado de la danza del amor.
tres. Al que desagradecido me deja, busco amante – Sor Juana Inés de la Cruz
Al que desagradecido me deja, busco amante;
al que amante me prosigue, dejo ingrata;
incesante adoro a quien mi amor maltrata;
maltrato a quien mi amor busca incesante.Al que trato de amor, encuentro diamante,
y soy diamante al que de amor me trata;
triunfante deseo ver al que me mata,
y mato al que me quiere ver triunfante.Si a este pago, sufre mi deSeo;
si suplico a aquel, mi pundonor enojo:
de ambos modos infeliz me veo.Mas , por mejor partido, elijo
de quien no deseo, ser violento empleo,
que, de quien no me quiere, vil desposeo.
Sor Juana Inés de la Cruz (mil seiscientos cuarenta y ocho – mil seiscientos noventa y cinco) es una de las autoras más interesantes de la poesía del Siglo de Oro. Desde joven, tuvo inquietudes intelectuales, por lo que el camino religioso le abrió las puertas cara la posibilidad de leer y cultivarse. En su obra, discutió el sitio que ocupaba la mujer en la sociedad, adelantándose mucho a su temporada.
En este poema se refiere a las contradicciones presentes en el amor. Así, en el momento en que un pretendiente prueba interés, lo pierde. Por su lado, en el momento en que un hombre semeja distanciarse y ofenderla, se entrega como la más leal enamorada.
La hablante decide mencionar en clave de humor a las complejidades de las relaciones humanas. Muy frecuentemente, las personas escogen lo que no les resulta conveniente, puesto que en temas del corazón, no es la razón la que prevalece.
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cuatro. Reto – Julio Flórez
Si por el hecho de que a tus plantas ruedo
como un ilota rendido,
y una mirada te solicito
con miedo, prácticamente con miedo;
si pues frente a ti me quedo
extático de emoción,
consideras que mi corazón
se va en mi pecho a romper
y que para siempre he de ser
esclavo de mi pasión;
¡te confundes, te confundes!,
fresco y fragante capullo,
quebrantaré tu orgullo
como el minero las rocas.
Si a la lucha me provocas,
preparado estoy a luchar;
eres espuma, mar
que en sus cóleras confía;
me haces llorar; mas un día
asimismo te voy a hacer plañir.Y entonces, cuando rendida
ofrezcas tu vida
perdón pidiendo a mis pies,
como mi cólera es
infinita en sus excesos,
¿sabes lo que voy a hacer en esos
instantes de indignación?
¡Arrancarte el corazón
para comérmelo a besos!
Julio Florez (mil ochocientos sesenta y siete – mil novecientos veintitres) fue un versista colombiano. En «Reto» reta a la amada y le explica que no siempre y en todo momento va a ser quien se entregue y pruebe sus sentimientos. Con un toque de humor, asevera que cuando por último se digne a darle una ocasión, va a aprovecharla por completo.
cinco. A una mujer que se afeitaba y estaba bella – Bartolomé Leonardo de Argensola
Yo os quiero confesar, don Juan, primero,
que aquel blanco y color de doña Elvira
no tiene de ella más, aunque se mira,
que el haberle costado su dinero.Mas tras eso confesaros deseo
que es tanta la beldad de su patraña,
que en balde a competir con ella aspira
belleza igualmente semblante auténtico.Mas ¿qué mucho que perdido ande
por un engaño tal, puesto que que sabemos
que nos engaña así Naturaleza?Por el hecho de que ese cielo azul que todos vemos,
ni es cielo ni es azul. ¡Lástima grande
que no sea verdad tanta belleza!
Bartolomé Leonardo de Argensola (mil quinientos sesenta y dos – mil seiscientos treinta y uno) fue un versista de España del Siglo de Oro. En estos versos, recurre al humor al referirse a la falsa belleza de una mujer. La dama debe afeitarse para poder sacar sus vellos y así hacer parecer que tiene una piel blanca y frágil.
Esta situacion hace que el hablante dude de todo cuanto observa, tal y como expresa cara el final del poema: «Por el hecho de que ese cielo azul que todos vemos, / ni es cielo ni es azul. ¡Lástima grande / que no sea verdad tanta belleza!».
seis. Me tiraste un limón – Miguel Hernández
Me tiraste un limón, y tan amargo,
con una mano cálida, y tan pura,
que no menoscabó su arquitectura
y probé su amargura no obstante.Con el golpe amarillo, de un sopor
dulce pasó a una deseosa calentura
mi sangre, que sintió la mordedura
de una punta de seno duro y largo.Mas al mirarte y verte la sonrisa
que te generó el limonado hecho,
a mi insaciable malicia tan extraña,se me durmió la sangre en la camisa,
y se volvió el poroso y áureo pecho
una picuda y deslumbrante pena.
El escritor de España Miguel Hernández (mil novecientos diez – mil novecientos cuarenta y dos) fue una señalada figura en la Generación del veintisiete. En este poema, el hablante describe de qué forma su amada le lanzó un limón después de que le robara un beso. Pese a que este hecho le provocó una herida, la sonrisa en el semblante de la joven consiguió que la situación tuviese un tinte dulce y cómico.
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