El consumo de agua de ChatGPT es excesivo.

ChatGPT consume muchísima agua

El impacto medioambiental de la inteligencia artificial generativa

La creación de productos de inteligencia artificial como ChatGPT puede resultar costosa y difícil de cuantificar. Sin embargo, uno de los requisitos clave para la tecnología de OpenAI, respaldada por Microsoft, fue una gran cantidad de agua extraída de los ríos Raccoon y Des Moines en Iowa central para enfriar una poderosa supercomputadora utilizada en el entrenamiento de sus sistemas de IA en lenguaje natural. Esta demanda de recursos es común entre los principales desarrolladores de tecnología, incluidos Microsoft, OpenAI y Google, quienes se han dado cuenta de que la creciente popularidad de sus herramientas de IA conlleva costos significativos, desde semiconductores costosos hasta un incremento en el consumo de agua.

El consumo de agua y electricidad en la creación de IA generativa

Para construir modelos de lenguaje avanzados, es necesario analizar patrones en una gran cantidad de texto escrito por humanos. Este proceso informático consume mucha electricidad y genera una gran cantidad de calor. Como resultado, los centros de datos deben bombear agua para mantener las temperaturas bajo control, especialmente en días calurosos. En su último informe medioambiental, Microsoft reveló un aumento del 34% en su consumo mundial de agua entre 2021 y 2022, lo cual se atribuye en gran medida a la investigación en IA. Google también experimentó un aumento del 20% en su uso de agua en el mismo período, principalmente relacionado con su trabajo en IA. Estos datos reflejan el impacto ambiental significativo de la creación de IA generativa.

La invisibilidad del consumo de recursos

A pesar de los altos niveles de consumo de recursos, el público en general no suele estar consciente de ello. La falta de conciencia sobre el uso de recursos impide tomar medidas para conservarlos. Investigadores de la Universidad de California en Riverside están tratando de calcular el impacto ambiental de los productos de IA generativa como ChatGPT y estiman que cada vez que se le hace una serie de indicaciones o preguntas, el sistema consume alrededor de 500 mililitros de agua. Esta estimación incluye el uso indirecto de agua, como el requerido para enfriar plantas de energía y abastecer de electricidad a los centros de datos.

Inversiones en investigación y sostenibilidad

Microsoft ha reconocido la necesidad de medir la huella energética y de carbono de la IA, y está invirtiendo en investigación para lograrlo. La compañía busca hacer que los sistemas de IA sean más eficientes tanto en el entrenamiento como en la aplicación. Además, Microsoft tiene como objetivo alcanzar la neutralidad de carbono, ser positivo en el uso de agua y cero residuos para 2030. OpenAI también comparte esta preocupación y está trabajando para mejorar la eficiencia del consumo de recursos en sus sistemas de IA generativa.

Lugares de nacimiento de la IA generativa

Antes de que un ejecutivo de Microsoft mencionara que el modelo de lenguaje avanzado de OpenAI, GPT-4, fue creado en Iowa, pocos conocían a este estado como lugar de nacimiento de tecnologías de IA. En West Des Moines, Microsoft ha construido centros de datos específicamente para entrenar sus modelos de IA, aprovechando el clima relativamente fresco de la región para reducir la necesidad de enfriamiento con agua durante gran parte del año. Esta ubicación ha resultado más eficiente en términos de consumo de agua en comparación con otros centros de datos de Microsoft en Arizona, que requieren mayores cantidades de agua para la misma demanda informática.

La creación de productos de inteligencia artificial generativa tiene un impacto significativo en el consumo de recursos, particularmente en el uso de agua y electricidad. A medida que esta tecnología avanza, es crucial que los desarrolladores trabajen para mejorar la eficiencia en el uso de recursos y tomen medidas sostenibles para reducir su impacto ambiental. La conciencia pública sobre este tema también es fundamental para promover la conservación de recursos y garantizar un futuro más sostenible para la IA generativa.

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