CALIFORNIA, EU.- Diez estudiantes se reunían en las mesas comunes de clase una mañana de esta primavera, con la mirada fija en las lecciones de Matemáticas de sus computadoras portátiles.
Los pupilos de sexto año de Khan Lab School, una escuela independiente con un campus de primaria en Palo Alto, California, trabajaban con ecuaciones cuadráticas, funciones gráficas y diagramas de Venn. Mas cuando les brotaban dudas, muchos no solicitaban ayuda inmediatamente a su maestro.
TE PUEDE INTERESAR: Con la ayuda de la IA crean un mapa celular del pulmón, servirá para entender enfermedades pulmonares
Empleaban un cuadro de texto al lado de sus lecciones para solicitar ayuda a Khanmigo, un chatbot tutor experimental para escuelas con inteligencia artificial.
El robot tutor respondió con velocidad a una pupila, Zaya, pidiéndole que identificara puntos de datos específicos en un gráfico. Ahora, Khanmigo la persuadió de que usara los datos para solucionar su pregunta de Matemáticas.
“Es buenísimo guiándote punto por punto por el inconveniente”, aseguró Zaya. “Entonces te felicita toda vez que te ayuda a solucionar un inconveniente”.
Los pupilos de Khan Lab School son de los primeros estudiantes de E.U. en probar chatbots conversacionales experimentales que pretenden simular la guía de un profesor que explique las dudas. Las herramientas pueden contestar a los pupilos con oraciones claras y fluidas, y se han desarrollado en concreto para utilizarse en las salas.
Basados en los modelos de IA que subyacen en chatbots como ChatGPT, estas ayudas automáticas al estudio podrían suponer un cambio profundo en la enseñanza y el aprendizaje en las salas. Los tutores simulados podrían facilitar a muchos estudiantes autodidactas mejorar sus habilidades, ahondar en temas que les resultan de interés o abordar nuevas asignaturas a su ritmo.
En contraste a ChatGPT u otras herramientas afines, este chatbot soluciona dudas, mas no el inconveniente por completo.
Estos sistemas automatizados de tutoría, que aún no se han puesto a prueba, asimismo podrían cometer fallos, promover las trampas, desgastar el papel de los profesores o complicar el pensamiento crítico en las escuelas, transformando a los estudiantes en sujetos de prueba de lo que podría considerarse un experimento de educación por algoritmos. O, como sucedió con una legión de prometedoras herramientas tecnológicas ya antes que , los robots pueden sencillamente hacer poco para progresar los resultados académicos.
Khanmigo es una de las nuevas herramientas de aprendizaje basadas en IA. Fue desarrollado por Khan Academy, un gigante de la educación no lucrativo cuyos tutoriales en vídeo y inconvenientes prácticos han sido usados por decenas y decenas de millones de estudiantes.
Sal Khan, creador de Khan Academy —y de Khan Lab School, otra organización sin fines de lucro— aseveró que aguardaba que el chatbot democratizase el acceso de los estudiantes a tutorías personalizadas. Asimismo afirmó que podría asistir mucho a los profesores en labores como la planificación de las clases, liberándolos para pasar más tiempo con sus pupilos.
“Dejará a todos y cada uno de los estudiantes de USA, y con el tiempo del planeta, a tener su tutor de primera clase”, explicó Khan.
Con estos avances, se adelanta que el proceso de aprendizaje en escuelas de educación básica va a tener profundos cambios.
Cientos y cientos de institutos públicos ya usan las lecciones on line de Khan Academy para Matemáticas y otras asignaturas. Ahora, la organización sin fines de lucro, que presentó Khanmigo este año, prueba el robot de tutoría con distritos, incluyendo las escuelas públicas de Newark, en Nueva Suéter.
Conforme Khan, Khan Academy ha desarrollado el robot con medidas de protección para las escuelas. Entre ellas figura un sistema de supervisión desarrollado para alertar a los profesores si los pupilos que emplean Khanmigo semejan ofuscados con temas como la autolesión. Khan comentó que su conjunto estudiaba la eficiencia de Khanmigo y planeaba ponerlo de forma extensa a predisposición de los distritos este otoño.
Miles y miles de centros escolares estadounidenses ya utilizan herramientas analíticas de IA, como sistemas de detección de plagio y aplicaciones de aprendizaje adaptativo diseñadas para ajustar de forma automática las lecciones a los niveles de lectura de los pupilos. Mas sus defensores estiman que los nuevos sistemas de tutoría asistida por IA cambiarán las reglas del juego de la educación, ya que actúan más como cooperadores de los pupilos que como piezas inertes de software.
TE PUEDE INTERESAR: Inteligencia Artificial va a dar una ‘sacudida sin precedentes’ a mercados de trabajo, advierte el FMI
La sencillez de la IA con el lenguaje ha llevado a ciertos entusiastas a aseverar que los tutores simulados pronto podrían contestar a los pupilos de forma tan personalizada como los tutores humanos.
“Las IA van a llegar a esa capacidad, ser tan buenos tutores como cualquier humano”, afirmó Bill Gates, cofundador de Microsoft y filántropo, en una reciente conferencia para inversores en tecnología educativa. (Khan Academy ha recibido más de diez millones de dólares estadounidenses en subvenciones de la Fundación Bill y Melinda Gates).
Aún no se sabe si los robots con capaces de administrar el género de apoyo empático y estímulo auténtico que puede hacer singularmente eficientes a los tutores humanos.
El uso de inteligencia artificial y la tecnología no va a estar extraño a la educación, ya que se va a ver implicado como en otros tantos campos de la vida.
Khan Academy comenzó a desarrollar un software de tutoría a través de chatbot el otoño pasado con la meta de valorar el potencial de la IA para progresar el aprendizaje. El sistema emplea GPT-cuatro, un enorme modelo lingüístico creado por OpenAI, el laboratorio de investigación que está tras ChatGPT.
Khan afirmó que deseaba crear un sistema que ayudase a guiar a los estudiantes, en vez de limitarse a darles contestaciones. Así que los desarrolladores de Khan Academy diseñaron Khanmigo a fin de que utilizara el procedimiento socrático. De manera frecuente solicita a los estudiantes que expliquen su forma de meditar para animarlos a solucionar sus preguntas.
Khanmigo ofrece ayuda en una extensa pluralidad de materias: Matemáticas de primaria, Historia de E.U. de secundaria, Educación Civil de bachillerato y Química Orgánica de nivel universitario. Asimismo tiene funciones que invitan a los pupilos a chatear con personajes de ficción como Winnie-the-Pooh o figuras históricas simuladas como Marie Curie.
Los sistemas de IA basados en grandes modelos lingüísticos asimismo pueden inventar información falsa. Esto es debido a que los modelos están diseñados para pronosticar la próxima palabra de una secuencia. No se ajustan a los hechos.
Para progresar la precisión de Khanmigo en matemáticas, los desarrolladores de Khan Academy crearon un proceso de múltiples pasos: el sistema realiza la contestación a un problema entre bastidores y después la confronta con la contestación del pupilo. Aun así, el sistema de tutoría de Khan Academy muestra una advertencia en la parte inferior de la pantalla: “Khanmigo en ocasiones comete errores”.
En la imagen se puede ver a Khanmigo, el nuevo tutor tecnológico que tienen los estudiantes en Khan Lab School.
Khan Lab School, donde la matrícula anual cuesta más de treinta mil dólares estadounidenses, ofrece un banco de pruebas ideal para los robots de tutoría. La escuela de Silicon Valley tiene clases pequeñas y una filosofía empresarial que anima a los pequeños a ir tras sus pasiones y aprender a su ritmo. Sus pupilos, especialistas en tecnología, están habituados a jugar con herramientas digitales.
Una mañana de esta primavera, Jaclyn Major, especialista en STEM de la escuela primaria de Khan, observó de qué manera sus pupilos probaban los límites del robot.
TE PUEDE INTERESAR: La Inteligencia Artificial no lo puede todo… estas son las habilidades que solo los humanos tienen la capacidad de desarrollar
Un pupilo solicitó a Khanmigo que le explicase un problema con letras de canciones. Otro le solicitó ayuda matemática en “jerga de la generación Z”.
“¿Me harías un favor más y me lo explicarías todo en coreano?”, solicitó un tercero en una charla de texto con el chatbot.
Khanmigo obedeció. Entonces, el chatbot animó a cada estudiante a regresar a la labor de Matemáticas.
Major afirmó que apreciaba de qué manera el sistema interaccionaba con sus pupilos de forma atrayente.
“Khanmigo es capaz de conectar con ellos y ponerse a su nivel si así lo desean”, añadió. “Creo que puede ser útil en cualquier aula”. c.2023 The New York Times Company