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¡Dile adiós a las gafas resbaladizas!
¿Por qué se deslizan las gafas?
Si estás cansado de que tus gafas se caigan en los momentos menos oportunos, no estás solo. Ya sea que tengas una jornada laboral agotadora, hagas ejercicio en el gimnasio o simplemente sudes mucho en verano, las gafas resbaladizas pueden arruinar tu día. Pero no te preocupes, tenemos algunos trucos ingeniosos para mantener tus gafas en su lugar.
Las razones detrás del deslizamiento de las gafas
Existen varias razones por las que tus gafas pueden resbalarse:
- Piel grasa: Si tu piel tiende a ser brillante, tus gafas pueden aprovechar esa oportunidad para caerse.
- Tornillos flojos: Pequeños tornillos sujetan las bisagras de tus gafas y con el tiempo pueden aflojarse o incluso desprenderse, afectando el ajuste.
- Patillas dañadas: Las patillas son los «brazos» de las gafas. Si no están curvadas adecuadamente alrededor de las orejas, las gafas pueden deslizarse.
- Patillas torcidas: Cuando abres las gafas y las colocas en una superficie plana, las patillas deben estar en contacto uniforme con dicha superficie. Si una de las patillas está ligeramente levantada, tus gafas están torcidas y pueden resbalar por tu nariz.
- Monturas anchas: Si las monturas son demasiado anchas o pesadas para tu rostro, también pueden causar deslizamiento. Asegúrate de elegir unas gafas que se ajusten correctamente a tu cara.
- Almohadillas nasales desalineadas: Las plaquetas nasales se colocan a ambos lados de la nariz para mantener las gafas en su lugar. Pero si están torcidas, no cumplirán su función.
- Gafas sin almohadillas: Algunas monturas no tienen almohadillas separadas, lo que significa que están integradas en la montura misma. Si este es tu caso, es posible que las gafas sean demasiado anchas para tu nariz.
Consejos para evitar que las gafas se deslicen
1. El truco de la cinta para el pelo
Una solución rápida es utilizar dos cintas para el pelo y enrollarlas alrededor de las patillas de las gafas, asegurándote de que queden bien ajustadas y cerca de la parte posterior. Estas pequeñas paradas evitarán que tus gafas se deslicen por la nariz hasta que encuentres una solución más permanente.
2. Doblar las patillas
Otra opción es utilizar calor para moldear una de las patillas de las gafas. Puedes hacerlo con un secador de pelo o sumergiéndola en agua caliente durante unos segundos. Luego, coloca la montura hacia arriba y sujeta la patilla mientras la doblas suavemente hacia abajo y hacia adentro. Verifica que las patillas estén niveladas colocando las gafas sobre una superficie plana.
3. Aprieta los tornillos
Si sospechas que el problema radica en un tornillo flojo, puedes usar un destornillador pequeño para ajustarlo. Si no tienes uno a mano, puedes adquirir un kit de reparación de gafas asequible en línea o en tu farmacia local.
4. Alinea las plaquetas nasales
Si las plaquetas nasales están torcidas, agarra firmemente la montura y ajústalas doblando suavemente hacia adentro. Recuerda no sujetar las gafas por las bisagras o las lentes.
5. Prueba con plaquetas nasales de silicona
Existen plaquetas nasales especiales de silicona diseñadas para monturas de acetato o plástico. Antes de pegarlas, asegúrate de limpiar cualquier suciedad o aceite en la montura.
6. Utiliza una correa para gafas
Si tienes un estilo de vida activo, puedes considerar el uso de una correa para gafas. Esto brindará un ajuste aún más seguro, especialmente durante actividades como el raquetbol o el baloncesto.
7. Aplica un poco de cera
Si ninguna de las soluciones anteriores funciona, puedes agregar un poco de cera en las almohadillas nasales. Sin embargo, ten en cuenta que esta es una solución temporal y que debes elegir una cera adecuada para evitar cualquier reacción en tu piel.
8. Limpia las gafas regularmente
Lava las gafas regularmente con agua tibia y jabón suave, evitando que el alcohol entre en contacto con las lentes. También puedes utilizar un bastoncillo de algodón humedecido en alcohol diluido para repasar las monturas.
9. Mantén tu piel limpia
Además de limpiar las gafas, es importante mantener tu piel limpia para evitar que la grasa natural se acumule en tu nariz. La grasa de tu piel puede afectar la sujeción de las gafas.
Conclusión
Las gafas que se deslizan por la nariz pueden ser un verdadero inconveniente. Sin embargo, con estos consejos rápidos y sencillos, puedes mantener tus gafas en su lugar y disfrutar de una visión clara sin preocupaciones.